Mamá Framboise, Paladar francés

Traspasar el umbral de Mamá Framboise es jugar con la memoria a identificar un mundo sensaciones.

En nariz, un viaje a los recuerdos con los olores a obrador de toda la vida; a la vista, frente a nosotros, un escenario que recrea a la perfección el ambiente de un boulangerie francesa tradicional decorada de manera casi perfecta a imagen de ‘Chocolat’, la famosa obra de Joanne Harris. Muebles recuperados, decapados cálidos al tacto, elementos vintage, mesas corridas, colores pastel, flores por doquier y aire provenzal.

Ruido de platos, murmullos y risas nos regalan el oído, y el gusto, el delicioso paladar que promete nada más entrar, corre a cargo de la repostería de altísimo nivel del conocido chef pastelero Alejandro Montes, que cuenta con los galardones al Mejor Pastelero Joven de España (CANJOP 2006) y al Mejor Maestro Chocolatero de España (MMACE 2007), entre otros.

El local ocupa lo que antes era un Starbucks en el barrio de Chueca y en él se dan cita, foodies, curiosos, modern mummies, vecinos del barrio de toda la vida, y todos aquellos que aman la buena repostería y la calidez de uno de esos rincones de Madrid que han sabido dar un portazo a ese horrible mantra de conlostiemposquecorren y ha apostado por endulzarnos el presente.

Sus especialidades son el ‘kouglof’ y las ‘grignotines’, aunque es un pecado venial no probar sus tartas de toda la vida, sus panes de sabores, su chocolate a la taza o sus batidos de frutas naturales. Todos sus productos se preparan de manera artesanal, con ingredientes naturales, y si se desea, para llevar. Y se desea.

Mamá Framboise es sin duda uno de esos sitios en los que vale la pena recuperar la tradición de un larguísimo desayuno, de un café fugaz o una merienda en una agradable compañía.

Dónde. Fernando VI; 23. Madrid. Tel. 91 391 43 64

Web: www.mamaframboise.com